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Weirdo, not Rock Start

El ser humano siempre va buscando cosas que le gusten y le identifiquen. En la adolescencia es cuando más se intensifica esta búsqueda, ya que cuando somos niños/as aún somos muy influenciables por lo que dicen los adultos (sobre todos nuestros padres y madres). Sin embargo, al pasar esta etapa, somos nosotros mismos quienes comenzamos a decidir cómo vestir, qué escuchar, qué películas ver, etc.

Por estas razones, es que muchas veces buscamos clasificarnos de una forma para encontrar un lugar en el mundo y a la vez, buscar gente con la que podamos compartir. Cuando encontramos ese lugar, se crea una subcultura de la cual nos sentimos parte. Por supuesto que no hay nada de malo con esto, después de todo es normal buscar cosas y gente con la que se tengan elementos en común. El problema es la presión social que tenemos para poder llenar expectativas las cuales fueron principalmente montadas por el marketing. De hecho, el término «tribu urbana», que se podría considerar un tipo de subcultura, es un término que el marketing ha utilizado hasta el cansancio como estrategia, sobre todo en jóvenes.

Y bueno, obviamente en mis años de adolescencia yo caí dentro de estos estereotipos, por lo tanto tenía que seguir los patrones que nos mostraban sobre ser una persona que se llama así misma «rockera». Sin embargo, a pesar de que intenté vivir la vida de sexo, drogas y rock&roll, realmente nunca pude hacerlo y, hasta el día de hoy, realmente no me va.

Primero, jamás he podido ser el estereotipo rockero de mujer directa, fuerte, que usa pantalones de cuero y que por más cerveza que tome, pareciera que no engorda ¡Porque yo soy terriblemente de ñoña y tímida! Lo de mujer fuerte-chora-rockera nunca me ha salido, aunque admito que lo he intentado, pero en el fondo prefiero comprarme una taza de Jake que el póster de alguna banda. La verdad es que casi todas los objetos relacionados con música que tengo me los han regalado y no uso muchas poleras de músicos tampoco (a parte que me cuesta encontrar poleras que me queden, porque o son muy apretadas o muy grandes). Para mí, la música es para escuchar, disfrutar, leer (porque me gusta investigar sobre música), opinar y analizar, pero, aunque las cosas físicas relacionadas me gustan, no es lo primero que se me viene a la mente comprar cuando puedo darme un gusto. Creo que lo más rockero que siempre llevo es mi muñequera y las camisas de cuadritos todas grunge.

En lo de las drogas, bueno me gusta el alcohol, pero la verdad es que no lo hago muy seguido. Mi estómago es débil, así que si me emborracho locamente, tengo que estar como una semana desintoxicándome. Además, no me gusta beber por beber (cuando chica lo hacia más), así que tomo cuando me da la gana solamente y no webeo a la gente que no bebe.

En cuanto al sexo, soy demisexual… la sexualidad menos rockera de todas XD

Al final lo único que de verdad tengo es el rock&roll, pero nunca he podido identificarme con los estereotipos que me exigían escuchar esta música ¿Qué podía hacer? Ya con los años fui cachando y, aunque igual sigo siendo terriblemente tímida, creo que recién entendí quién era después de los 30.

La cosa, es que no siempre he logrado identificarme con canciones de rock porque no era esa persona que describían. Yo no soy así, por lo que intenté buscar canciones que al menos en retrospectiva, son mucho más yo.

Esta canción habla de lo que se suele creer qué es ser «maduro», que por alguna razón lo asocian a ser amargado. Onda ¿Hay que dejar de ver caricaturas y vestirse con trajes? ¡Eso no es madurez! La madurez es pensar antes de actuar y ser responsable de nuestros actos ¡Nuestros gustos no tienen nada que ver! Se los dice alguien que aún se viste como los miembros de blik-182… Si pudiera usar pantalones con bolsillo y una polera deportiva por siempre ¡Lo haría! No hace mucho me vestí muy parecido a como estoy en la foto principal y mi papá me dijo «Pilar, te ves muy ñoña» y se río… mientras que yo, simplemente me sentía tan yo.

Tuve la suerte de que nunca me hicieron bullying en el colegio, bueno sí, pero cuando era muy niña, no en mi adolescencia. Sin embargo, esta canción me identificaba tanto: escuchar Iron Maiden y no vestirse como el estereotipo de metalero, muchas veces causaba que te llamaran «poser», pero en realidad es que uno puede escuchar la música que quiere no más. Igual en la adolescencia sentías que no encajabas, a mí me pasó sobre todo cuando se fueron mis amigas otakus del colegio, así que me empecé a sentar con los niños y, aunque la pasaba muy bien, siempre habían pequeños detalles. Como en educación física cuando nos separaban y, aunque igual tenía amigas en el curso, como que no era lo mismo. También aunque mi expresión de género no era femenina, intentaba ser igual de ruda que mis amigos y en el fondo nunca me salía, de hecho, siempre me veían como una pequeñita tierna que tenía cara de amargada, pero que en realidad nunca se enojaba, así que me acariciaban la cabeza para molestarme. Sin olvidar todas las bromas sexuales que había entre los niños, que ¡Claro! Si yo hacía, era raro, porque a las mujeres nos crían para ser mojigatas (hablando de la desigualdad de género en la crianza).

Si hay una canción que creo que mejor describe lo que intento de explicar es ésta. Habla exactamente de a lo que me refiero «So if you’re too school for cool», en general creo que tengo harto de nerd, más que de «Rock Star», a pesar de que tampoco soy completamente este estereotipo, obviamente. De hecho, aunque igual me sentaba al final y toda la wea, me iba bien y no me llevaba mal con los profes ni nada. Y aunque soy buena pa’ tirar chucheas, soy súper respetuosa con la gente y siempre fui así, por lo que lo de «rockera chora» no me iba ni me va, el error es que intentaba serlo, pero en el fondo nunca funcionó…

Al final del video de «Smell Like Teen Spirit» de Nirvana se puede ver como dejan al chico «nerd» amarrado. A pesar de que me gusta esa canción, siempre pensé que yo era mucho más parecida a ese chico que a las porristas anarquistas que bailaban en el video. Nunca fui una rebelde sin causa, ni llamaba a la revolución (a pesar de tener una idea política bien clara), mas bien era la que se callaba y sonreía. Por lo que pensé que, aunque no sería el chico al que amarraban, sí sería la persona que lo ayudaría después. Por eso cuando salió está canción de N.E.R.D. me gustaba la reivindicación que le dan al personaje del «nerd» en el video. Además la canción trata sobre los estereotipos del «Rock Star» y cómo intentan crear una imagen que en realidad es muy artificial. Claro, hay que dejar en claro que muchas otras canciones de esta banda tienen letras sexistas, pero concentrémonos en esta.

Esta canción fue la que me hizo pensar en este tema. Al principio no le tomé mucha atención porque no tenía un ritmo que me llamara la atención, pero al escuchar la letra me sentí muy identificada. En serio, yo soy una persona que pasa mucho en su casa incluso antes de la cuarentena (ya que tengo un trabajo remoto), vivo sola y si salgo, son para ocasiones muy específicas (de antes de que pasará todo esto). Además, todos los días tomo leche con cereal… Supalonely!

Después de escribir todo esto, recordé al personaje que más me ha identificado dentro del mundo televisivo: Aggretsuko. Cuando vi esta serie, sentí que la protagonista era mi espíritu animal. Ambas somos mujeres bajitas cachetudas que responden con una sonrisa por naturaleza, pero con una canción pesada en el corazón.

Yo creo que a todos les ha pasado lo mismo, intentar encajar en algo, pero nunca identificarse en su totalidad. En todo caso, es muy normal pasar por esto, porque en el fondo las personas somos muchas identidades y nunca dejamos de conocernos a nosotros mismos.

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